jueves, 21 de abril de 2011

xxv Melancolía


Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de sueño y loco de armonía.

Ése es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto...

Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Rubén Darío

5 comentarios:

Pablo Mariosa dijo...

Es precioso... Qué grandes letras nos dejó Rubén Darío.

Espero que pases un lindo fin de semana y te deseo muy felices Pascuas.

¡Un abrazo!

Pablo

quetzalina dijo...

VIVAAAAA!!!!!
"tantas veces me mataron,
tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí,
resucitando....."M.E.Walsh

FELICES PASCUAS

MUCHITA dijo...

Ufaaa yo no oigo caer las gotas de la melancolía pero si la lluvia de la risa...esa la oigo muy bien. Es hermosa.
Saludos y gracias por compartir lo de Rubén Darío.
Besos.

Nacho dijo...

La poesía es la nube sobre la cual viaja nuestro sueño, aria de primavera, que al resplandor de la luna nos pinta cada noche un tesoro por descubrir, llamado amanecer.

Susi DelaTorre dijo...

Hermosísima melancólia, destilada en gotas.

Gran poeta, gran legado.

Saludos, Santiago!